THE MARVELS: Las chicas solo quieren divertirse / Reseña CON SPOILERS

Digan lo que digan las malas lenguas, la primera película de Capitana Marvel, estrenada en 2019, fue un éxito rotundo en taquilla. Superando la barrera de los mil millones de dólares, se convirtió en una de las más fructíferas de Marvel Studios y catapultó a la fama a esta heroína galáctica. 

Ha sido necesario esperar durante cuatro años para asistir al estreno de The Marvels, secuela que amplía esta faceta cósmica del UCM. Y, si bien el tiempo ha propiciado suficiente desinterés general como para que la recepción sea mucho menor, las aventuras de Capitana Marvel y compañía continúan por todo lo alto. Más alto. Más lejos. Más rápido.

Juntas. 

Kamala, Carol y Monica

The Marvels no entra en un top diez de las mejores películas de Marvel Studios, y tampoco es que vaya a cambiar la vida de nadie. No nos vamos a engañar: es una película sencilla y sin demasiadas pretensiones en su propuesta, que deja de lado su propia historia para poner el foco en los personajes. Todo cuánto ocurre está al servicio de las tres protagonistas, cuya dinámica se convierte en el elemento más reseñable de toda la película. Quizá Fotón, el nuevo alias de Monica Rambeau, queda algo atrás, pero el tratamiento de Carol y Kamala es excelente.

Sobre Carol, lo que le ocurre es curioso. Pese al taquillazo de su primera película, el personaje nunca ha llegado a cuajar entre el público mayoritario. Si obviamos a los que simplemente critican por motivos que no vienen al cuento (pero que involucran una misoginia radical), lo cierto es que siempre le faltó logo de desarrollo y conflicto. Esta película logra concederle una personalidad más definida, manteniendo su porte sereno y arrogante pero otorgándole un punto de picardía cómica que le sienta genial. Brie Larson se nota mucho más cómoda en este registro, y cada escena que comparte con sus compañeras de reparto demuestra una dinámica tremenda dentro y fuera de la pantalla.

Pero hay más cosas que diferencian a esta Carol de la que conocimos previamente. Y es que la abruma su responsabilidad y cómo el trabajo la ha mantenido alejada de las cosas que más le importan, cosa que la persigue durante toda la película. También se llegan a ver destellos de su lado oscuro, tomando decisiones a gran escala sin mirar atrás y asumir las consecuencias. Esta Capitana Marvel parece mucho más humana, repleta de debilidades e inseguridades que generan un interesante contraste con la magnitud de sus poderes cósmicos. Sin duda, un desarrollo acertado.

Brie Larson está guapísima con su nuevo look

Pero no se puede olvidar a la otra gran protagonista de la película, Kamala Khan. Y es que, pese a su corta edad y a su prácticamente nula experiencia en el audiovisual, Iman Vellani ha logrado conquistar el corazón de todos con su apabullante carisma. Su serie no fue del agrado de todo el mundo, pero lo que no se puede negar es que presentó a una Ms. Marvel perfecta y que hace justicia a su contraparte comiquera.

Todos los rasgos que la convirtieron en una favorita del público están presentes en The Marvels, solo que en un contexto completamente distinto. No hay lugar donde Kamala funcione mejor que en su natal Nueva Jersey, pero, a pesar de todo, la película se las apaña para que su estancia en el espacio no se quede atrás. Resulta genial verla compartir pantalla con Carol, Monica o Furia mientras reparte referencias a diestro y siniestro, de una forma que roza lo meta-narrativo y coloca al espectador en sus ojos. Es por esto que llega a convertirse en el eje narrativo durante varios momentos de la película, resultando un faro de esperanza para todos a su alrededor. 

Además, la ampliación de su lore la coloca como uno de los personajes esenciales para entender el futuro del UCM. Poseedora de ambas Bandas Cuánticas, quizá llegue a tener la capacidad de abrir portales hacia otros universos. Y es que hay que entender que estas herramientas ancestrales surgieron en los cómics como un medio para adquirir poderes cósmicos e interactuar con el dios Eón, aunque en el UCM parece que tendrán una función distinta. De hecho, las vistas en pantalla se parecen más a las Nega-Bandas, que en los tebeos han pasado por las muñecas de muchos Capitanes Marvel y, tal como en la película, son capaces de intercambiar cuerpos de lugar. En cambio, las Bandas Cuánticas suelen estar en posesión del superhéroe Quasar.


Lofi hip-hop Kamala

Quien quizá no llega al nivel del resto es Monica Rambeau, interpretada por Teyonah Parris, lo que no quiere decir que no tenga un papel interesante. La heroína conocida como Fotón tuvo su punto álgido en Wandavisión, donde gozó a lo largo de varios capítulos de un rol que le permitió explorar su propósito y conflicto. The Marvels continúa lo que se planteó en la serie de la Bruja Escarlata, enfrentando a Monica con Carol con el fin de que ambas aprendan a sanar juntas sus heridas. 

Monica queda eclipsada en muchos momentos por sus compañeras de reparto, aunque hace un buen uso de sus poderes espectrales y se luce en las batallas cuerpo a cuerpo. Es una buena adaptación del personaje surgido por allá en los ochenta, cuando se convirtió en la primera Capitana Marvel. Sin embargo, habiendo asumido Carol este rol mucho antes, Fotón queda relegada a un segundo plano. La película trata de compensarlo con su importancia capital durante el tercer acto, aunque no llega a tener todo el impacto que podría. 


Monica Rambeau ya recibía el título de Capitana Marvel cuando Carol aún solo era una segundona 

Normalmente suelo dedicar bastante espacio a hablar de los villanos y sus motivaciones, pero esta película no lo merece. Dado que pone completamente el foco en sus protagonistas, la antagonista de esta historia queda eclipsada en todos los sentidos. La Supremor Dar-Benn, interpretada por Zawe Ashton (esposa de Tom Hiddleston), es una de las villanas más nimias que se han visto en los últimos años. Y es que venimos de haber conocido a malvados de la talla del Alto Evolucionador, Gorr o Namor, así que su simplicidad la deja en muy mal lugar.

Aun así, la película no parece fallar en este aspecto: en ningún momento tiene el propósito de presentar a una villana formidable. De hecho, parece que esto sea simplemente un formalismo, algo con lo que todas las películas de Marvel Studios tienen que cumplir con el fin de poder llenar el metraje de escenas de acción a gran escala. El personaje de Dar-Benn ni siquiera existe en los cómics, al menos no como en la película: su contraparte de las viñetas es un varón Kree que no ha tenido más de dos apariciones hace décadas. Está claro que el antagonista nunca fue la prioridad del estudio. 

Otro de los personajes integrales es Nick Furia, que protagoniza la trama más divertida de la película. Este Furia dista mucho del visto en otras producciones más introspectivas y crepusculares, como es el caso de Invasión Secreta (aunque, después de aquel chasco, no creo que nadie lo eche en falta). El director de SHIELD se amolda al tono de la película para convertirse en una especie de mentor para los nuevos personajes, con un Samuel L. Jackson que parece pasárselo de escándalo. Además, su relación con los flerken ofrece algunas de las escenas más hilarantes de toda la película. Los gatetes hacen que todo merezca la pena.


Goose e hijos

A pesar de todo, lo que se presentó en Wandavisión parece haber quedado en el olvido. Todo apuntaba a que SWORD se convertiría en una entidad de vital importancia dentro del UCM, pero lo cierto es que ni siquiera se menciona. No termina de quedar claro a quién pertenece la estación SABER, que, de hecho, resulta algo vacía y falta de identidad. Introducir a personajes como Abigail Brand o Sydren podría ser una manera excelente de ampliar este entorno del Universo Cinematográfico de Marvel, pero (al menos por ahora) no parece que forme parte de los planes generales. 

Quien sí que se luce bastante, aunque de otra manera, es la directora Nia DaCosta. La cineasta ha sufrido una tremenda campaña de odio en redes, que incluye incluso ignominias de la revista Variety, pero basta con ver quince minutos de la película para entender que todo es una burda mentira: cada plano despide pasión, frescura y genialidad. DaCosta apuesta por una ambientación repleta de luz y color, con un gran manejo de la acción y escenas realmente divertidas. Consigue aliviar incluso lo que puede parecer tedioso, compensando la simplicidad del guion con sus buenas ideas. Aun así, hay algunos efectos especiales que ensucian su talento. The Marvels no tiene los peores VFX que se han visto en una producción de este tipo (ejem, cierto velocista, ejem), pero, con presupuestos de esta escala, quizá hubiera cabido esperar algo más.


El conflicto Kree-Skrull sigue recrudeciéndose en la política interplanetaria

La película supura amor por las viñetas y está repleta de referencias a los cómics, desde títulos inéditos hasta el momento (Supremor, Aniquiladora, los seudónimos de Monica) hasta diseños como el de la Inteligencia Suprema, original de Jack Kirby. Aun así, el auténtico espectáculo de sorpresas llega con el tercer acto. Y es que asistimos a una reinterpretación de la escena poscréditos de Iron Man, esa misma que presentó a Nick Furia y dio pie a esta saga de la que tanto disfrutamos. El papel del superespía lo suple ahora Kamala, y, en lugar de Tony, es Kate Bishop quien se deja ver. Reencontrarse con la querida Hailee Steinfeld y su perro Pizza es todo un placer, sobre todo después de dos años de incertidumbre. Además, parece ser cuestión de tiempo que los Jóvenes Vengadores irrumpan en pantalla. Ms. Marvel nunca ha formado parte del grupo en los cómics, pero parece que aquí se convertirá en su reclutadora.

Aun así, la reunión de Kate y Kamala no es la gran sorpresa de la película. El caso es que, en su única escena poscréditos, The Marvels nos presenta un universo distinto al 616. Que Maria Rambeau siga viva y convertida en Binaria (identidad que portó Carol durante su incursión en los X-Men de Chris Claremont) queda rápidamente eclipsado por otra revelación: los mutantes forman parte de esta realidad alternativa. Es así como se presenta Hank McCoy, mejor conocido como la Bestia, en un aspecto que recuerda al visto en la serie de animación de los noventa. Interpretado por Kelsey Grammer, que ya le dio vida hará casi veinte años en X-Men: The Last Stand, revela la presencia de Charles Xavier y, posiblemente, todos los otros miembros habituales de la Patrulla-X. 

Queda por ver si se trata del mismo universo de la serie animada (que tendrá un reboot a principios del año siguiente, cosa que dudo que sea coincidencia) o si acaso podemos hablar del visto en las películas de Fox. Sea como fuese, es una revelación bestial (je) y que nos introduce definitivamente a uno de los equipos más icónicos de la editorial. A las puertas de Kang Dinasty y Secret Wars, The Marvels da un paso fundamental hacia el conflicto que involucra Incursiones, universos enfrentados y una guerra entre Variantes. Aun así, esta promesa de grandeza no opaca la diversión que ofrece la película en su propuesta. Quizá no vaya a servir para devolver a Marvel Studios a la palestra, pero ni siquiera lo pretende. No busca más que contar una buena historia de heroínas unidas, y, en ese aspecto, ha salido victoriosa. 

Más alto. Más lejos. Más rápido.

Juntas.

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