GUARDIANES DE LA GALAXIA: ESPECIAL FELICES FIESTAS: Un título casi más largo que este análisis / Reseña CON SPOILERS

 El pasado 2021, Marvel Studios nos alegró las navidades con el estreno de Ojo de Halcón. Siempre he sido un poco Grinch para con esta festividad, pero no pude evitar emocionarme con aquella serie: no tenía la épica ni la grandeza de todas las demás, pero era un homenaje a todas aquellas películas navideñas con las que más de uno nos criamos. A pesar de todo, fueran cuales fuesen tus diferentes, la serie y sus entrañables personajes sabían cómo emocionarte. 

Y, una vez más, como una tradición anual, Marvel Studios lo ha vuelto a hacer. 

No hay otro como James Gunn

Lo cierto era que pocos esperaban con ansias este especial: la expectación en redes sociales era prácticamente nula. Este nuevo formato ya había sorprendido el pasado Halloween en Disney+ gracias a La Maldición del Hombre Lobo, el mediometraje que cautivó a habituales y a extraños. Mucho dio de qué hablar la historia del taciturno Jack Russell, pero una cosa estaba clara: habiendo quedado constancia de su potencial, los especiales habían llegado para quedarse. 

El no habérsele dedicado una gran campaña publicitaria ni haberse anunciado a bombo y platillo ha sido, desde luego, uno de los puntos fuertes de Guardianes de la Galaxia: Especial Felices Fiestas. Llegó cuando menos se lo esperaba, como un pequeño pero gentil regalo de navidad, ofreciéndonos una historia entrañable y divertida, fresca y necesaria pero sin obviar el habitual estilo gamberro y juguetón de James Gunn. Una vez más, el guionista y director (y ahora productor de la Distinguida Competencia, no lo olvidemos) demuestra que no hay mejores manos que las suyas para manejar a este grupo de marginados intergalácticos. Aun así, se aleja parcialmente de su habitual registro para entregar algo menos explosivo, apostando plenamente por el corazón. Las escasas escenas de acción pasan completamente desapercibidas: aquí hemos venido a emocionarnos y a disfrutar del espíritu navideño, por ñoño que pueda soñar. 

La historia es sencilla e incluso un tanto absurda: dado que Peter Quill se encuentra triste por la pérdida de Gamora, Mantis y Drax viajan a Hollywood para secuestrar a Kevin Bacon, el ídolo de Quill, y así alegrar su Navidad. Lo que en un principio puede parecer algo anecdótico es en realidad una pieza clave para la construcción de los Guardianes de la Galaxia: se aportan nuevos detalles a su lore, desde la adquisición de Sapiencial como nueva base de operaciones del grupo hasta la presentación de la nueva nave, la Bowie (James Gunn y sus referencias musicales, cómo no), así como la inclusión de Cosmo, el perro espacial, en el equipo. Aun así, ninguno de estos factores es tan importante como el referente a Mantis: es en este especial donde se nos revela que, al ser también hija de Ego, es hermana de Star-Lord. Esto no es novedad, pues una escena eliminada de Guardianes de la Galaxia Vol. 2 lo confirmaba, pero es lo que vertebra la historia para acabar ofreciendo una entrañable moraleja sobre la importancia de la familia. La forma en que está narrado puede incluso resultar empalagosa, pero salta a la vista que es la intención. Después de todo, ¿acaso no terminan exactamente así el 95% de las películas navideñas? La Fase 4 está apostando por homenajear diversos géneros y subgéneros del cine y la televisión, y este especial no es la excepción. 

A propósito, me encanta la voz que le han puesto a Cosmo (Maria Bakalova)

A propósito de Mantis, esta es, sin duda, su participación de mayor relevancia en cualquiera de sus apariciones. Hasta ahora había sido poco más que un alivio cómico, una adaptación desdibujada de un personaje fundamental de los Vengadores pero que no acababa de cuajar entre el público. Sin embargo, la llegada de este especial ha logrado que se gane un hueco en el corazón de los aficionados gracias a su carácter incansable y su extrovertida pero excéntrica dulzura. No es que sepamos mucho más de su historia, pero no parece algo relevante: tal como el resto de Guardianes, no es sino una extraterrestre marginada necesitada en secreto de amor. Y, desde luego, no necesitaba más que un poco de metraje dedicado a ella para lograr destacar. Pom Klementieff merece más de lo que se le ha dado. 

El otro protagonista del especial es Drax el Destructor, personaje que, tras completar su vengativo propósito de derrotar a Ronan, no parece tener un rumbo definido. Se ha convertido en un sencillo alivio cómico, funcional pero insatisfactorio por todo el potencial físico que sigue sin explotar. Atrás quedó el guerrero implacable de la primera película, donde el wrestler Dave Bautista pudo lucirse a su gusto. Sabemos por sus más recientes declaraciones que no está contento por su papel, así que no se puede contar con verlo más allá de Guardianes de la Galaxia Vol. 3. Quizá toque ir despidiéndonos de él y dando la bienvenida a su hija, la Vengadora Dragón Lunar. 

Si echamos un vistazo a los cómics, el Drax clásico también sufrió un cierto viraje hacia la comedia una vez Thanos dejó de ser el enemigo a batir. Sin embargo, entrados los años 2000 y a raíz del evento de Aniquilación, Drax fue asesinado para renacer con un cuerpo distinto y un espíritu renovado, más brutal y sanguinario. El Drax del UCM dista bastante del de las viñetas, un artificio nacido del sentimiento de venganza de Cronos, así que llegar a ver esta resurrección es poco probable. 

Pa’ lo que ha quedado

Otro de los puntos fuertes del especial es la banda sonora, aunque, conociendo a James Gunn, esto no es novedad. El autor sorprende siempre con su exquisita selección musical, conocido por su gusto por el rock clásico, el glam y su tendencia a dar visibilidad a bandas longevas pero poco conocidas. En este mediometraje repite Hanoi Rocks, que, como algunos recordarán, tuvo una importancia capital en su propia serie de El Pacificador. The Smashing Pumpkins y Julian Casablancas destacan también con sus temas navideños, así como Old 97’s, que se integran de manera diegética en la historia y suman al mismísimo Kevin Bacon. A propósito, la brillante participación de esta estrella de Hollywood funciona como un homenaje a todas aquellas series clásicas cuyos especiales navideños traían a celebridades ajenas al programa. Lo hemos visto en mil ocasiones, desde Los Simpson hasta Doctor Who. 

En resumidas cuentas, Guardianes de la Galaxia: Especial Felices Fiestas es un regalo que ningún fan de Marvel Studios (y mucho menos del equipo en sí mismo) puede perderse. No llega para revolucionar nada ni cambiar el destino de los personajes, pero trasciende por su espíritu y su corazón. Es gracias a esto que se convierte en un clásico navideño instantáneo, un producto que, tal como la propia Ojo de Halcón, será digno de revisitar cada diciembre. Solo queda confiar en que no sea lo último que se dedique a esta festividad tan querida, aunque, tal como apunta el propio Rocket en la poscréditos, seguramente se escuchen nuestras plegarias. 

Aun así, la marcha de James Gunn solo genera incertidumbre. No sabemos a ciencia cierta qué será de sus personajes sin él, aunque podemos tener una cosa clara: el inminente estreno de la tercera película del equipo marcará el final de una era. No podemos saber qué vendrá después, pero el 5 de mayo de 2023 se resolverán muchas dudas. 

Y, probablemente, se derramarán muchas lágrimas también. 

Hasta entonces, un servidor solo puede desearos felices fiestas a todos.