Rememorando... Superman: The Movie (1978) Richard Donner / Reseña
Si hay una obra fílmica que podamos considerar legendaria dentro del género de los superhéroes, esa es Superman: The Movie. No solo se trata de la primera gran película del género, sino la que dio pie al gran legado que nos dejaron Christopher Reeve y, sobre todo, el personaje de Superman. Este blog, como su propio nombre indica, está dedicado a mi personaje favorito, el Hombre de Acero, y es por eso que no podía dejar pasar una revisión de esta obra maestra. Porque sí, lo es, le pese a quien le pese. Pasarán los años, los efectos envejecerán y el contexto histórico se nos quedará rancio, pero nada podrá restarle valor a esta película.
Espero que, si algún día tengo hijos y decido ponerles Superman: The Movie, no les deje indiferentes.
Se trata de una película estadounidense de 1978 del género de
aventuras y ciencia ficción, dirigida por Richard Donner y protagonizada por
Christopher Reeve y Margot Kidder. El film, con una duración total de 143
minutos, ganó el Óscar a Mejores Efectos Especiales en 1979.
Es la quinta película del director estadounidense Richard Donner, cineasta que consiguió su primer gran éxito en crítica y taquilla con esta película y que le valió para ganarse un nombre dentro de la industria del entretenimiento. Respecto al estilo del cineasta en esta obra, presenta uno desenfadado y original, con influencia de las más recientes películas de Spielberg y Lucas, como Tiburón y La guerra de las galaxias respectivamente, que busca agradar al público con personajes entrañables y escenas memorables, y con la implementación de novedosos efectos especiales que la definieron como un producto rompedor para el momento cinematográfico.
Respecto al contexto histórico, los setenta fueron una época de esplendor social, con el estallido de las revoluciones feministas, sexuales y democráticas, así como el auge de diferentes movimientos sociales. Comienza además a forjarse una nueva cultura definida por movimientos anteriores como el rock, con un cine revolucionario y que exploró multitud de géneros como nunca se había hecho hasta el momento.
La obra cuenta cómo un cohete llega del planeta Krypton hasta Kansas, Estados Unidos, con un bebé de cualidades sobrehumanas que una pareja de ancianos decide adoptar y criar, convirtiéndose así en Superman, un superhéroe que vela por la ciudad de Metropolis mientras ejerce de periodista en el Daily Planet bajo el nombre de Clark Kent. Su noble camino acaba cruzándose con el de Lex Luthor, un magnate ávido de poder, y, ayudado por el holograma de su difunto padre Jor-El y la intrépida periodista Lois Lane, Superman deberá desbaratar sus planes y devolver el orden a los Estados Unidos.
La película cuenta con guion de, entre otros, Mario Puzo, el
autor de El Padrino, sencillo pero
que cumple con los requisitos y entrega una obra sin pretensiones y capaz de cautivar
a todo tipo de público. La dirección de Richard
Donner ayuda a conducir este guion por el mejor camino, haciendo brillar a
actores como Reeve o Hackman cada vez que aparecen en pantalla. La imagen
tampoco se queda atrás, pues nos entrega planos icónicos y mil veces repetidos
en la historia posterior del cine, con incluso la participación de un pequeño
plano secuencia en el Daily Planet,
destacable por la gran cantidad de actores implicados. En cuanto a escenarios y
vestuario puede haber envejecido algo mal, pero cosas como el Krypton
representado al principio de la película o el traje del héroe protagonista han
pasado a la historia y han sido homenajeados en multitud de medios posteriores.
Respecto a los momentos estelares hay multitud que se pueden destacar, pero me quedo por encima de todos con el rescate del helicóptero. Es la primera vez que el espectador ve a Superman en acción, y, aunque hoy en día pueda resultar naif e incluso algo ridículo, fue algo completamente chocante en su día, que sin duda respondía al subtítulo promocional de los carteles: ´´Creerás que un hombre puede volar´´. Es un momento emotivo e icónico, con un Christopher Reeve espléndido y una primera interacción de Superman con Lois Lane, que posteriormente se desarrollaría en otra secuencia legendaria, como es la entrevista en la azotea.
Otra de las secuencias estrella es aquella en la que, después de la prematura muerte de Lois Lane, un iracundo Superman, como nunca lo hemos visto, desafía al propio destino y vuelve atrás en el tiempo a través de rotar con su propia velocidad sobrehumana la órbita de la Tierra. Sabemos que, de ser eso posible, lo último que ocurriría sería un viaje en el tiempo (probablemente moriríamos todos, aplastados o quién sabe cómo), pero es precisamente lo mágico e irreal de este momento lo que lo vuelve tan legendario. Hace que el espectador sea consciente de cuál es el auténtico poder de Kal-El, para el que no existen barreras.
Respecto a mi valoración personal, la considero una de mis películas favoritas si no la que más, por lo que la tengo en un pedestal no solo por valores emocionales sino por su composición. Se trata de una película que busca empatizar con el espectador a través de los personajes principales, con una trama que brilla por su sencillez. Es entretenida en su mayor parte y el carisma de Christopher Reeve hace que todas las escenas en las que aparece, ya sea como Superman o como Clark Kent, sean memorables. Además ha pasado a la historia por múltiples escenas icónicas, y con una de las bandas sonoras más reconocibles de la historia del cine, entre otros aspectos que acabaron de definir a uno de los personajes más populares de la cultura de masas de todos los tiempos.
Es por ello que hemos de dar gracias a Donner, a Reeve y al resto del equipo por dejarnos una de las piezas cinematográficas que sentaron las bases de lo que entendemos hoy en día por género de superhéroes, así como su gran aportación a la ficción general y al cine propiamente dicho.
No olvidemos las raíces, luminosas y repletas de esperanza, que nos hicieron creer que un hombre puede volar y que, pase el tiempo que tenga que pasar, seguirá arriba, en el cielo.
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